domingo, 7 de noviembre de 2010

Pesimismo 
(del latín pessimum, "lo peor"), doctrina filosófica que sostiene (invirtiendo la tesis leibniziana) que vivimos en el peor de los mundos posibles. Desde el punto de vista psicológico, constituye uno de los rasgos o síntomas más señalados de la enfermedad conocida como depresión.
ORIGEN DEL TERMINO
Se atribuye al poeta Coleridge (1772-1834) la creación del término, como postura opuesta al concepto filosófico de optimismo fraguado por Leibniz.


Dentro del contexto del pensamiento occidental, esta idea surge en el Diálogo de un desesperado con su alma o Disputa entre un hombre y su Ba de la Literatura del Antiguo Egipto (siglo XXI a. C.), cuyos ecos reaparecen en el posterior Libro de Job, y, después, en el llamado "pesimismo griego" o con la doctrina del filósofo cirenaico Hegesias. Ya Plutarco refiere, tomándola de Aristóteles, la famosa leyenda del Sileno, quien declara:
Con todo, la fundamentación más o menos sistemática del pesimismo tiene lugar con los filósofos del irracionalismo del siglo XIX, tales como Schopenhauer, Mainländer, Eduard von Hartmann, Julius August Bahnsen y Søren Kierkegaard, y algunos grandes poetas lo asumieron, como Thomas Hardy y, antes que él, Giacomo Leopardi. Este formuló su teoría más cerrada en su Diálogo entre Tristán y un amigo:
El género humano no creerá nunca no saber nada, no ser nada, no poder llegar a alcanzar nada. Ningún filósofo que enseñase una de estas tres cosas haría fortuna ni formaría secta, especialmente entre el pueblo, porque, fuera de que todas estas tres cosas son poco a propósito para quien quiera vivir, las dos primeras ofenden la soberbia de los hombres y la tercera, aunque después de las otras, requiere coraje y fortaleza de ánimo para ser creída.
Ya en el siglo XX, se enrolan también en esta corriente de pensamiento los existencialistas Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre, y Émile Michel Cioran.
Es posible referirse también a cierto trasfondo pesimista inherente a las religiones (particularmente el budismo), aunque todas tienden, en mayor o menor medida, a garantizar algún tipo de redención. Para el cristianismo, por ejemplo, la esperanza es una de las llamadas virtudes teologales.
El pesimismo adhiere, en consonancia con el espíritu de ciertas exégesis bíblicas, a la noción de que este mundo es la morada del mal. De ahí que este concepto se relacione, bastante frecuentemente, con doctrinas tales como el escepticismo, el nihilismo, el maniqueísmo, el ascetismo e incluso el misticismo, entre otras.
TIPOS DE PESIMISMO
  • El Típico: Sabe que la vida es cruel y no se preocupa de intentar que parezca lo contrario.
Ejemplo: "¿Para qué estudio, si lo máximo que voy a lograr será trabajar para un restaurante de comida rápida? (lo peor que ni siquiera será el Mcdonalds). Y ¿para qué hago deportes si no voy adelgazar y aunque adelgace seguiré siendo una morsa de 100 kg? Dios... de verdad la vida es cruel."
  • El Ambientalista: No cree que el ambiente mejore y está seguro de que el calentamiento global no va a parar. Entre los más conocidos están los japoneses, gringos, etc.
Ejemplo: "No voy a quitarme el privilegio de ingerir aerosoles sólo para intentar frenar el calentamiento global, algo que nunca sucederá."
  • El Religioso: También conocido como "el espiritual" o "el loco ese", está seguro de que el fin del mundo será mañana y de que todos irán al infierno.
Ejemplo: "¡El fin del mundo es mañana! Y yo les avise de que no bebieran ni se drogaran, y de que comerse los gatos a Dios le disgustaba. Ahora vayan todos a por algo de hielo y ropa poca abrigadora, porque el infierno se les acerca."
  • El Deportivo: No tiene confianza en su equipo de fútbol favorito (a veces ni tiene equipo), ni cree tener talento en algún deporte. A menudo son los frikis, o al pasar del tiempo, grandes inventores y genios como Bill Gates.
Ejemplo: "Mierda, no sé para qué apoyo al [inserte nombre de equipo], si de todas formas no va ascender a 2ª división."
  • El Peligroso: A menudo llega a ser un terrorista, tiene cierta manía de intervenir en lugares de comida con bombas en todo su cuerpo, cree que su vida es igual de cruel que la de los demás (y no se equivoca, sino mírenme). Entre sus costumbres se incluye el abuso del alcohol.
Historia
Les contaré la historia del pesimismo que les hará olvidar por un momento lo poco que les queda de vida.
Todo empezó en un triste pueblo dentro de un deprimente país. Cerca de allí, un meteoro de 5 kilómetros de diámetro se acercaba a una central nuclear. El alcalde del pueblo intentaba tranquilizar a los ciudadanos con estas palabras:
Alcalde:Tranquilos, el impacto del meteorito no nos afectará, sólo nos dejará incomunicados y sin ningún tipo de transporte que nos provea de alimento. La nube de polvo tóxica cortará cualquier tipo de comunicación. Por suerte, la onda radiactiva que llegará aquí no será mortal. Sólo provocará que nuestros cultivos se estropeen, que no podamos comer y que enfermemos gravemente. También se nos caerá todo el pelo...
Pueblerino cateto¿También el de la zona púbica?
AlcaldeSí, aunque no descartamos que no se caiga solo.
Esto provocó una ola de pesimismo que se expandió por todo el país (si se llega a llamar país).
Otros dicen que sucedió mucho antes, en la época de las polis (pronunciese poleis) griegas, cuando Aquiles todavía no había partido hacia Troya y la pesimista de su mamá le vino a dar las "malas nuevas": le contó que si iba a Troya se iba hacer muy conocido hasta el fin de los tiempos, pero lo más seguro sería que fuera a morir. Aquiles, que pensaba como un participante de reality, prefirió ir y morir (con tal de ser famoso). Al final este relato no tuvo que ver tanto con el tema si no fuera por su madre; por lo menos el lado positivo (si en la vida hay un lado positivo) es que aprendisteis algo.
También hay otro relato de dónde podría venir el pesimismo, pero como soy tan pésimo escritor y ni siquiera tengo idea de lo que estoy hablando, no sé para qué lo voy a escribir, si nadie lo va a leer.
Hoy en día, entre los lugares donde el pesimismo es más abundante destaca "El Tíbet", país que ya no tiene confianza en ser un país independiente (como yo, que jamás me liberaré de mi suegra). Yéndonos a lo mas especifico, hay personajes que destacaron por su pesimismo, donde destacan Walt Disney, Michael Jackson y Elvis Presley. Este último está vivo, pero sabe que estando tan gordo ya no podrá triunfar contra una música tan fina y bien hecha como el reggaetón.[Nótese el sarcasmo] asi que decidio volver a su planeta de origen.